viernes, 27 de abril de 2012

Resumen de la semana

Semana en la que el evento principal ha sido el viaje de negocio del Big Boss para promocionar y presentar eLectura. La primera parte de la semana ha sido prácticamente dedicada a terminar las últimas cosas para que el jueves estuviese todo listo.

Al mismo tiempo estamos avanzando con el primer libro técnico. La palabra clave en esto es: más gráficos e ilustraciones en Illustrator!

Estamos trabajando en unos bocetos de unas camisetas para un evento en mayo: coches eléctricos y mujeres! ¿Suena bien?

El nuevo Sistema de gestión de proyectos está en prueba desde el lunes, sin embargo aún no le estamos dando mucha caña...

viernes, 20 de abril de 2012

Actividad de la semana

Esta semana me parece haberse desarrollado en una burbuja: mucho trabajo pero sin demasiado ruido y no tantas novedades sobre qué escribir.

Actividad laboral

Ya tenemos a dos personas trabajando más o menos a tiempo completo en el primer libro técnico y sus ilustracciones.

Hemos llegado a la primera beta del nuevo sistema de gestión de proyectos del estudio. Habrá que limar cosas, pero entrará en fase de testing el próximo lunes en entorno real de proyecto.
Por cierto, aún le falta un nombre que no sea algo tan inhumano como "sistema de gestión de proyectos...", ¿algunas ideas?

Sigue la preparación del material promocional de eLectura, incluyendo unas sesiones fotográficas aquí en el estudio. Mucho de este material tendrá que estar listo antes del próximo jueves así que el principio de la semana que viene va a ser atareado.

Actividad personal

He aprovechado de unas necesidades más o menos puntuales que he tenido en inDesign y he pensado que era la ocasión perfecta para solucionarlas externamente con Python, como ejercicio y aprendizaje. Naturalmente me está liando inmensamente, indicando que estoy aprendiendo mucho.

Con el grupo del taller de arduino del martes estamos trabajando en un brazo robot. Estamos en la fases de diseño y montaje de la parte mecánica, así que mucha diversión por ahora.


viernes, 13 de abril de 2012

Actividad de la semana

Las actividades avanzan.
Hemos empezado a organizarnos para maquetar e ilustrar dos nuevos libros técnicos, ambos con un número muy elevado de páginas e ilustraciones totales. El proyecto está muy bien, ya que es lo bastante complejo para usarlo como test para el nuevo sistema de gestión de proyectos.
El photobook digital ha salido de la fase de diseño y maquetación y está por fin en la fase de preparación de la aplicación web para la visualización online y la gestión de los contenidos que se podrán descargar.
Seguimos trabajando en el material promocional de eLectura. Siendo un proyecto nuevo y en constante evolución, parece ser uno de los típicos trabajos sin fin.
El proyecto de los totems turísticos ha llegado a producción. No niego que me gustaría expandirlo con una integración para las plataformas móviles; veremos.

Perspectivas para la próxima semana

De los proyectos que parecen seguros para la próxima semana hay un nuevo epub, empezar realmente el proyecto de los libros y seguiremos con el photobook digital.

miércoles, 4 de abril de 2012

Semana Santa, semana corta

Esta semana, bueno y la anterior que no escribí, ha traído cambios aquí en el estudio. A nuestro pesar hemos tenido que dejar ir a una compañera, debido a un retraso importante en el proyecto para el que se incorporó al equipo. Todos nos llevamos bien con ella, así que esperemos que el proyecto despegue de una vez y que pueda volver a trabajar con nosotros.
Después de la primera semana podemos decir que la persona en prácticas de este año es un chico con bastante entusiasmo y que hace evidentes esfuerzos para adaptarse a nuestro equipo un poco loco y a ritmos de trabajos reales mucho más apretados a los que estaba acostumbrado en su curso. Ahora está evidentemente disfrutando de sus días de vacacciones mientras que nosotros estamos aún en este valle de lágrimas.
Hemos empezando una colaboración con un nuevo copy, aunque definirlo simplemente así es quedarse un poco corto. También es diseñador gráfico y mil cosas más. Vamos, un colaborador tipo navaja suiza multiuso.
Actividad
El proyecto de los totems turísticos se acerca a su fin, faltan los inevitables múltiples cambios de última hora que los clientes aman tanto. Esperamos enviarlos a producción después de Pascua.
Hemos empezado un photobook digital con posibilidad de descarga de las imágenes. Debería ir dirigido tanto para reportages de prensa como a los clientes de la empresa que nos lo ha encargado.
Seguimos desarollando material para eLectura.
Seguimos desarollando el nuevo sistema de gestión de proyectos y archivo.

martes, 3 de abril de 2012

Cuando una cosa sale mal hay que seguir adelante

Hace unos días escribí sobre un encargo de una ilustración para una revista.
Se barajó la posibilidad de usar una ilustración antigua pero finalmente decidimos seguir con la idea de una ilustración original partiendo del concepto de la otra. El trabajo consistía en adaptar una ilustración histórica (tanto de tema como de antigüedad) pasándola además del formado horizontal a un formato vertical (casi cuadrado). El tiempo de realización no era mínimo pero sí muy ajustado, sobre todo teniendo en casa una niña pequeña.

La cosa siguió fase tras fase, bocetos, más bocetos, primer work in progress e ilustración terminada. Sin embargo, dejando de lado el entusiasmo, tanto el cliente como yo nos dimos cuenta en seguida que el proyecto no nos convencía del todo.
Sugerí de mantener en general los elementos originales sin utilizar la misma perspectiva y la misma disposición. Se realizaron los primeros bocetos a los que siguieron otros con unas modificacciones y finalmente fuimos a por la ilustración. Y ahí es donde hubo el fallo.

En nuestro trabajo hay miles de cosas que pueden ir mal, desde problemas técnicos a una visión de la ilustración distinta entre el realizador y el cliente. Una idea que parece buena puede resultar terrible después de su realización (también si fuera una buena realización). Por último hay el caso en que lo que se tuerce es la realización, sobre todo si, en lugar de realizar la ilustración como tal, el artista empieza a añadir detalles realistas, ya sabiendo que el grado de realismo no será suficiente como para realizar un trabajo realista y demasiado realista para ser una ilustración más "abstracta".


Así que terminé el trabajo y lo entregué, sin estar realmente satisfecho. Sin tener aquella sensación de trabajo de calidad que habla por sí mismo. Como normalmente soy muy perfeccionista, a menudo no me siento del todo satisfecho con las ilustraciones, aunque la mayoría de las veces por fecha de entrega y por establecer un nivel aceptable (si no perfecto) el trabajo se tiene que considerar acabado.
Supuse que la sensación que tenía no era más que mi gana de hacerlo perfecto, y que hice bien en dejarlo más "inacabado"  dejando detallados solo los personajes principales.
El cliente llamó y rechazó la ilustración, el trabajo no le convencía. Probable que haya sido la cosa mejor. Sin embargo no me parecía bien dejarlo colgado y no había tiempo para una ilustración nueva desde cero contrarreloj, sobre todo cuando ya estaba contaminado con la primera versión. El cliente propuso colorear la ilustración original, por supuesto especificando que no fuese un trabajo mío original. Así lo hice. Es trabajo, y por encima del orgullo artístico hay que llevarlo a cabo, la revista tiene que salir.
¿Que me ha inseñado todo esto? Que hay veces que la intuición nos sirve y otras que no. Que hay siempre que tener un plan B. Que si una idea no nos convence desde el principio es probable que tenga algo equivocado y quizás convenga seguir buscando alternativas antes de seguir trabajando. Que, como siempre, el trabajo (la revista, no la ilustración) tiene que seguir adelante.




lunes, 2 de abril de 2012

El diseño no es un simple elemento más

A veces tengo la impresión, supongo que le pasa a muchos diseñadores hablando con sus amigos y conocidos, que el mundo piensa que el diseño (de todo tipo) sea simplemente un elemento más del producto. Un elemento secundario, accesorio, subordinado a cosas más importantes. Seguramente el fenómeno sea debido a que el diseño está muy conectado al aspecto visual. Sin embargo, la tarea principal del diseño como disciplina no es esta conexión tan visible cuanto el unir la forma a la función. No se trata de vestir un proyecto para que sea bonito cuanto de pensar cómo vestirlo para que la experiencia de usuario sea lo más funcional, satisfactoria y además bonita.
Hoy en día, no obstante parece que las profesiones se están especializando siempre más, en realidad estamos viviendo un exaltante momento de incremento de las interconexiones. El éxito de las redes sociales es un claro ejemplo de esto. El diseño no es una excepción: ser por ejemplo solamente un diseñador de revistas, un diseñador web o un diseñador de producto y pensar de poder trabajar en un departamiento estanque es tan utópico cómo limitador. Hay que aprovechar las conexiones, las posibilidades que nos ofrecen y, sobre todo, tener claro que nuestro fin es trabajar con la experiencia total de usuario en mente.
¿Qué es la experiencia total de usuario?
Hasta un análisis básico de cualquier objeto o producto visual (físico o digital) nos dice que su desarollo ha pasado por una fase de diseño en la que se han pensado todos los casos de uso normal, la interpretación de sus funciones por parte de quien lo utilizará, el impacto sobre la sociedad y sobre el lugar de uso, la facilidad de uso, los problemas y relativas soluciones de producción, las obligaciones por ley y el coste relativo tanto a la producción como al uso. Además de más cosas que pueden estar ligadas con proyectos concretos y que posiblemente no recaen en la lista anterior.
Pensar en todo esto no es suficiente. La tarea del diseñador consiste en definir prioridades en los puntos descritos (las obligaciones por ley por ejemplo no se pueden sacrificar por un coste menor) y realizar el trabajo consiguiendo llevarlo al fin de la mejor manera posible. Naturalmente los compromisos son inevitables.
Ahora, el punto clave es la importancia que damos a la experiencia que "vivirá" el usuario la primera y las siguientes veces que utilizará el producto. Esta experiencia como prioridad es paralela a las demás prioridades, ya que el uso del producto (en el sentido más amplio del término) que hará el usuario es el objetivo del diseño y no el diseño del producto en sí.
Un producto que está diseñado dejando al usuario al margen  puede tranquilamente llegar a producción y hasta llegar al público pero no transmitirá el mensaje adecuado, no permitirá su uso correcto o lo hará frustrando, no conseguirá crear una conexión estable entre el usuario y la función del producto que el usuario busca. De hecho, se puede decir que, en este caso, el producto falla por un diseño mediocre. No olvidemos que el usuario no busca el producto en sí, cuanto las funciones que este permite. Llegar a estas funciones de la manera mejor y experimentando una experiencia agradable es el objetivo del diseñador. Las demás cosas no son más que elementos a tener en cuenta y que se imponen en menor o mayor medida.
Por estas razones siempre insisto que, en la fase de diseño, nunca se deben introducir elementos  sin una motivación.
Qualquier elemento tiene que contribuir a llevar el producto a cumplir con su función y posiblemente a mejorar la experiencia de uso.
Normalmente una de la regla del diseñador es:
"No pongo nada en un diseño solo porque me parece bonito"
En consecuencia, si infringimos esta regla y ponemos un elemento solo porque nos gusta, no estamos haciendo diseño, estamos quizás haciendo arte.